Semilleros



     Hacer semilleros tanto de cactus como de epífitos es un proceso relativamente sencillo si se cumplen una serie de requisitos que harán posible que llevemos a término nuestro proyecto con un gran porcentaje de éxito y un alto grado de satisfacción. Es una tarea agradable, que requiere cierta paciencia, pero que nos permite ir apreciando la evolución y el crecimiento de los cactus a partir de una minúscula semilla.

     En principio necesitamos un recipiente transparente o semi-transparente con tapa de tamaño adecuado a la cantidad de semillas que queremos sembrar, un poco de gravilla para el fondo del recipiente, sustrato de calidad, si es posible cribado hasta 5 mm. y si no es mucha cantidad se puede esterilizar durante 10 minutos en el microondas, arena de sílice de aproximadamente 2 mm. de grosor. En el caso de utilizar un recipiente grande, recomiendo poner en una esquina un tubo o similar de 3 a 5 cm. de diámetro, cortado a inglete por la parte que colocaremos en el fondo del recipiente, este tubo nos servirá para poder aportar agua al recipiente, hasta la altura de la gravilla, sin tener necesidad de remover la parte superior del sustrato y semillas. Si son recipientes pequeños bastará con pulverizar cuando sea necesario.


     Pero pasemos a las imágenes que nos ilustrarán mucho mejor.





     En la fotografía se aprecia que el tamaño de la caja es respetable, por lo que se incorporó el tubo de riego (parte superior derecha de la caja); también se aprecia una especie de tela porosa (es manta térmica) que en este caso se utilizó para separar el sustrato, previamente cribado, de la grava volcánica, que se puso en el fondo. En este caso al ser la caja de gran tamaño, se hicieron varios agujeros de drenaje a la altura de la grava volcánica en cada una de las 4 caras, para que saliera el agua una vez empapada la grava.

     Encima del sustrato se van depositando las semillas, aunque estén un poco juntas no es ningún problema, sino todo lo contrario, no les va nada mal la proximidad ya que crecen muy bien.


     Posteriormente, encima de las semillas, esparciremos una pequeña capa de arena de sílice, que sirve para fijar un poco las semillas al sustrato. 


     Luego le aportaremos la cantidad de agua necesaria, bien pulverizando o por el tubo de riego y taparemos la caja con su tapa.


     Si todo se ha hecho correctamente y las semillas son perfectamente viables, entre los 3 y 10 días veremos asomar las primeras plántulas.


     En función de la estación en que hagamos los semilleros en 2-3 meses pueden estar así:




     Se pueden mantener en la caja durante el tiempo que consideremos oportuno, también teniendo en cuenta en la estación en la que nos encontremos y acordándonos de ventilar de vez en cuando la caja, abriendo durante un par de hora la tapa. Los semilleros necesitan muchos mas riegos que las plantas adultas, porque estas tienen reservas, en cambio los semilleros son tan chiquitines que la reserva de humedad es muy reducida, por lo que si nos descuidamos podríamos perder los semilleros. Es conveniente aportar a los riegos los nutrientes que necesitan, con lo que optimizaremos el crecimiento. También es conveniente vigilar la formación de hongos o pequeñas algas en la superficie del sustrato porque sus raíces compiten con las de nuestros pequeños cactus, por lo que es conveniente tener a mano los productos necesarios  para aplicar pequeñas pulverizaciones preventivas.

     Si todo funciona bien desde  los 4 a los 6 meses ya podemos pasar las pequeñas plántulas a semilleros para que sigan creciendo y fortaleciéndose, debiendo ubicarlos para que solo reciban el primer sol de la mañana o el último de la tarde.




     Aquí tenemos un semillero de epiphyllums de 8 meses de vida desde que se pusieron las semillas. Y a continuación vemos semilleros de cactus, también de 8 meses.





CONTINUARÁ...
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2 comentarios:

  1. maravillossso, soi migue rodriguez

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  2. Gracias Migue, me alegro de que te guste. El tema de semilleros es como la vida propia, paciencia y constancia.
    Cuando menos te das cuenta, recoges los frutos.

    Salud

    Llum

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